miércoles, 17 de junio de 2015

Me engañaron...


¿En que momento paso que no nos dimos cuenta?, ¿como fue que se nos paso de largo sin que nadie lograra percatarse de ello?, ¿no se suponía que nos educaron para poder identificar lo bueno de lo malo?, ¿no se supone que nos entrenaban para poder así decir o ver quizás lo que estaba ocurriendo?... Pero paso... nos dejamos llevar por una especie de altruismo ilustrado, por una especie de dicótoma social la cual nos dice que la adquisición lo es todo, me incluyo en esto de ambicionar cosas materiales como si de mi premio mensual se tratase, ¿no fue Cortazar quien dijera que nuestro trabajo es remunerado, pero no por lo realizado, si no por el tiempo perdido en el y no invertido en otras cosas? (asumo que puedo equivocarme) ¿y como es que comenzamos a caminar por esta escalada de obtención y perdida tan grande?... yo crecí en una época donde ya estábamos medios jodidos, donde ya se había vendido por lo menos la mitad del país, pero sin embargo, parecía que aun no estaba todo perdido, los colegios enseñaban bien, y lo necesario, las clases duraban lo que hoy sería media jornada, y los padres por alguna razón extraña parecían tener mas tiempo, se involucraban con los hijos, se comunicaban con los profesores y se les respetaban, salíamos a jugar a la calle hasta la hora de once o cena para después volver a salir un rato mas, a jugar, correr, saltar y un montón de cosas que eran muy saludables; no como ahora que poco menos debemos sacar a los niños a palos del frente de los computadores, tablets o consolas de vídeo juego. El mundo era un patio grande donde el cielo era el limite, soñabas con muchas cosas y el mundo se mostraba como algo increíble, donde si escuchabas hablar de un país de nombres extraños era excitante ya que te imaginabas por las imágenes que mostraban como era vivir ahí, como la cámara viajera de don francisco en sábado gigante, era mucho mas ilusorio que ahora en donde pareciera que hemos perdido la capacidad de asombro con muchas cosas, y ahora nos conformamos con mirar el circo de lo raro en televisión. Si lo piensas, mientras mas rara, triste, y cruelmente quizás, mas partes del cuerpo le falten es mas atractivo de mostrar, si bien, siempre es bueno emocionarnos, ¿realmente es necesario ocuparlos como anestésicos sociales para que la gente tenga una falsa sensibilidad de las cosas?. O ahora la última cosa que salio desde esta caja de manipuladores de internet, dedicarnos a hacernos ver como victimas de todo, maltratos, bullyng, minorías y una sarta de cosas para hacerse ver como pobres victimas de una sociedad mal parida. Todos exigiendo justicia, no ganándola, no educándola. Si queremos igualdad debemos pensar en la primera cosa que nadie es capaz de hacer, ser educados con los demás, compresivos y por sobretodo de pensamiento criterioso, y eso se logra con educación oportunidades y una serie de cosas que hoy no tenemos como país, por que el país mismo nos hace preocuparnos de las tetas de la farándula, el culo de la farándula, de cuantos hombres se llevo a la cama, o cuantas mujeres les rompió el corazón y por sobre todo de la delincuencia, la maldita delincuencia que existe en todo orden de cosas, pero es condenada que ocurra en los barrios bajos o comunes, si ocurre con guante blanco ni se habla, o si se hace es entremedio de dos grandes noticias de media hora cada una cosa de que después se te olvide y no recuerdes por que eran tan pésimos políticos, empresarios o compradores de recursos. Recuerdo cuando perdimos el agua cediéndola a un precio de huevo a los españoles y la cuenta del agua se disparo de pagar $2.500 a $ 6.000 solo por conceptos de mantenimiento que antes también se hacían, alegamos todos en casa, pero en ese tiempo nadie salio a la calle, teníamos miedo. Esto último fue lo que marco a mi generación, el miedo, el miedo a las represalias, el miedo al palo del paco, el miedo a que se nos catalogara de revolucionarios, a que alguien viniera y nos dañara solo por decir lo que pensábamos, ahora lo decimos, todos salimos a la calle a alegar por todo sin ver ningún cambio, ¿y eso por que? netamente por que las marchas, protestas y toda acción real que podamos tomar son parte de una despolitización localizada, creamos lideres prefabricados por diferentes partidos y tendencias políticas, que mueren en el camino, o ocupan las mismas como trampolín para pode así postular a un cargo mejor, y para peor somos los idiotas que tanto votando y no votando los elegimos. Se supone que cuando nos obligaban a inscribirnos para votar en elecciones de todo tipo, nos daban la pequeña charla que también te la daban en educación cívica (cosa que no se ve en los colegios hoy por hoy, solo pasan historia como si eso fuera todo) de que era importante y un deber el votar por quienes regirían el país por que era eso lo que generaría un cambio si es que tu querías cambiarlo, bajo eso y el hecho de que era obligatorio era atractivo botar (no quedaba de otra), hoy por hoy es voluntario, y la voluntad de un pueblo habla hasta en el silencio, y esto no fue ni escuchado ni tomado en cuenta, fuimos quizás un 60 % si es que no fue mas quienes no votaron, diciendo que simplemente no eran elegibles los "honorables" que existían en ese momento, en cualquier lugar hubiesen dicho que no hay Quorum y la elección debía repetirse, pero acá no, simplemente se aseguraron todo lo que pudieron con respecto a una minoría que mas encima esta cenil, pero eso jamás lo admitirán.

Vengo de una generación que era capaz de mirar al cielo y ver oportunidades, no deudas, donde cada nube que estaba tenia una forma, donde había romanticismo y para peor teníamos que lidiar con programas de cultura que hoy a andie le gustan. eramos sanos y el golpe no era maltrato, era aleccionamiento, pero por sobre todo, NOS RESPETABAMOS LOS UNOS A LOS OTROS, RESPETABAMOS LAS LIBERTADOS AUN QUE LAS NUESTRAS NO TANTO, Y CONFIABAMOS COSA QUE HOY YA NO HACEMOS.

Yo si bien ocupo esto como todos los demás, al menos puedo hablar algo hacia ti sin ser discriminado, ni herido, ni perseguido, pero a ti ya te ataron de manos sin darte ni la mas mínima cuenta...


No hay comentarios: