jueves, 18 de junio de 2015

Entre Artefactos y Maquinas.


El hombre (para generalizar) siempre a buscado esa divinidad que le fue arrebatada, como si dentro de nuestros genes estuviera escrito de por si que debemos superar a un ente imaginario y descolocado de razón que supuestamente nos creo a imagen y semejanza. fue ahí, albergado en ese pensamiento, que nosotros creamos los artefactos, diferentes tipos de ellos los cuales nos han ayudado durante los últimos segundos del calendario cósmico, en decenas de milenios estos han hecho que la humanidad misma brille con tal intensidad que avance tanto en lo bueno como lo malo a pasos agigantados.

Pero en mi época, ahora, los artefactos han evolucionado de tal manera, que podemos hacer que hablen, bailen, canten y muchas cosas terminadas en "en", pero también caímos en una especie de juego perverso con nosotros mismos. Nuestros razonamientos son tan avanzados que ahora un niño en octavo grado es capaz de realizar ecuaciones de segundo grado que antes uno en universidad hacia, y para los niños las computadoras parecieran ser algo que viene incluido en la programación genética. Pero si miramos mas afondo, mas a cosas que nos incluyen como seres pensantes, hemos hecho algo fatal y descarado que no tiene comparación ni con la esclavitud ni con la violencia excesiva.

Nos hemos vuelto artefactos, los unos de los otros, artefactos que simplemente no pensamos, solo decimos o hacemos lo que esta a nuestros alcance para así darle forma o sentido a algo que es como una masa que se derrite al sol. Somos hoy por hoy cosas de tomar y dejar, desvalorizadas de si mismas y dependientes al máximo de otros para así lograr identidad, el sentimiento que decimos amor ahora pareciera ser mas la dependencia que tiene su perro a su amo, que tiene el campesino a su caballo para arar la tierra, que el que tiene el bosque al hielo para alimentarlo en verano. Emulamos las cosas de las cuales sentimos que estamos faltos netamente por un deseo de obtención momentáneo,  hacemos de las personas una droga incansable e inagotable, y para peor de esta situación, generamos un falso sentimiento de amor y propiedad sobre las mismas que puede llegar a ser verdad para el otro. Si lo miras, las relaciones de hoy en día son para tomar y dejar, solo se habla de ellas como una "liberación" del ser cuando estas no son mas que fumarolas extinguiéndose en el horizonte. Hacemos de las personas un instrumento el cual sirve para mitigar, apalear y remplazar. y todo esto con la concepción de que también es lo que han hecho con nosotros. Creemos ser fundamentalistas cuando somos seres incoherentes, inconsistentes con nuestros hacer y deshacer, tomamos lo que nos hace falta y luego lo soltamos al viento para que se pierda y otro se encargue. Si lo miras fríamente, hasta cuando sacas hora para tu matrimonio lo primera que te comienzan a decir es  -"para que su tramite de divorcio sea lo menos engorroso posible, le ofrecemos diferentes contratos conyugales para que todo lo obtenido en pareja sea clarificado al momento de la separación"- es una reverenda estupidez.

Donde fue que se perdió aquella sensación de creencia en las relaciones fundamentales de pareja, ¿fue por que venimos de una generación frustrada la cual se vio obligada a estar con la otra persona por su situación de hijos u otras cosas?, pues lamentablemente si, somos el resultado de una serie de malas decisiones tomadas de antemano por gente que ni si quiera conocimos ni conoceremos, seres que fueron obligados en muchas formas a estar juntos, y que, hoy siendo una era donde la libertad esta enmarcada en oro y plata, sigue pasando. Entonces, ¿como no tomar lo mejor de otros y solo disfrutarlo?, como ya no necesitamos tener instaurado el chip de la supervivencia en muchos aspectos mas primitivos ya no se hace necesario el emparejamiento por sentimiento, de hecho, hay un mayor numero de madres solteras en el mundo, y para que decir los padres, la mayoría mas rápido que un bólido, magos por excelencia en el acto de la desaparición, e increíblemente eso también esta normado social y culturalmente. Validamos existencias paupérrimas con expectativas peores.


 Ahora si bien este discurso parece pesimista en toda su extensa pradera de letras revueltas, simplemente como alguien quien es usado y ha usado gente, quiero expresar una molestia que me nace de esto, jamás en realidad quise hacerlo, pero cuando me di cuenta que realizaba tal acción ya estaba inmerso como la mosca en la telaraña, pretendemos que por realizar una acción que favorezca al otro, estamos también en posición de exigir lo mismo, y si este a su vez responde disfrazamos por completo el sentimiento e intenciones reales para decir la mas grande de las mentiras -"yo a ella o a el le gusto"- perdimos hasta el sentido del desinterés como tal, nos mentimos por que es mejor y quizás hasta mas sano para nosotros, ya que la realidad como tal es monstruosa, el sentir que nadie en el mundo le importas y que estas solo y desamparado es devastador, lo que nos lleva al punto del párrafo anterior, si estoy solo en el mundo y a nadie le intereso o le parezco interesante, entonces me relacionaré con aquellos que sientan un pequeño vinculo con mi situación triste y lamentable, cuando logro esto, supliré la falta de aquellas cosas que siento que necesito con ellos inventando un personaje que solo existe para ellos y no para mi realmente, comenzamos de manera inadvertida quizás para muchos a ponernos una careta con una expresión y sentimiento que no tenemos.

Durante siglos hemos estado en búsqueda de la emulación de muchas cosas que nos son hasta lejanas en nuestra realidad, creamos y desmentimos tesis, leyes, decretos que encontramos que son obsoletos, pero parece que de igual manera, somos capaces de aplicarlos a nosotros mismos de manera indiscriminada. Existe una serie de animación japonesa llamada "chobits" donde un problema similar se plantea, existen una especie de muñecas de tamaño real llamadas persocoms las cuales son capaces de realizar múltiples tareas, incluidas las de un smartphone de hoy en día, todas estas maquinas tiene forma humana, de diferentes tamaños edades y gustos, y se plantea el paradigma de que el hombre quien invento a aquella maquina tan útil en muchos aspectos se enamora de ella por la perfección en la programación de su carácter. Eso es lo que podríamos llamar ya instrumentalización humana, la creación de un ser carente de alma en si, pero que es capaz de emular la condición del humano en cuanto a razonamiento, vida y muerte de la misma, le damos un alma sin realmente tenerla. Si tomas también otros aspectos como la apariencia física, que ha cambiado rotundamente de ser algo de admiración a algo de crítica, si agregar el hecho de que las relaciones interpersonales son algo pasajero y que perfectamente puede terminar en cualquier cosa con cualquier persona sin mezclar sentimientos, si colocas también el hecho de que no somos capaces de decirnos la verdad a la cara sin desviarla, sin adornarla, ¿no crees que somos nosotros quienes nos estamos volviendo maquinas, mientras creamos maquinas que parezcan humanos?....

Me da para pensar... y ¿a usted?.

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