miércoles, 17 de junio de 2015

Luna roja

La luna, la luna roja como la sangre, el veneno que corre dentro de mi, rojo como el vino, me consume con cada uno de los días que pasan, el animal que habita en mi se apacigua con cada hora que pasa una parte más de mi alma cae en necrosis, volviéndose negra y oscura, pero siempre existe aquella luz, aquella alma que como un ángel de cabellos rubios se abalanza sobre ti consolándote, abrazándote incansable, inmutable, inmensa gracia divina que trata de rescatarme, pero la luna roja invade mi mente, el alcohol invade mi cerebro, pero ahí estas cándida y divina como siempre.
Morir?... No sería tan malo si el cielo es allí en donde tus brazos me alcancen y me salven de todo, pero y tu?, acaso no sería posible quizás salvarte a ti también?, no me importaría perder mi forma humana y salvarte de ti misma, de tus penas y tus males, pero somos ambos tan egoístas que nos lamemos las heridas entre nosotros.
O perro mal parido, o rubia mal teñida, ¿que será de nuestras almas bajo la luna roja, sangrienta e implacable? , ¿que será de nuestra alma oscura y podrida? , ¿que será de nuestro corazón lastimado y refaccionado?, el futuro no está escrito, pero tampoco está bajo decisión nuestra, azaroso y omnipotente, ese odioso dios nos quitará todo de nuestras manos hasta quizás encontrarnos a nosotros mismos.
Aullare a la luna roja, por ti y por mi Ángel de cabellos rubios...

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