viernes, 19 de junio de 2015

Justicia

Nosotros, desde los tiempos de la antigua Grecia hemos ocupado muchas de sus estructuras para lo que es nuestra vida cotidiana, ya sea, por que son convenientes o por que simplemente es mejor no pensar en cosas nuevas y basarnos y mejorar cosas que ya están hechas. EL fin es que queremos lo mejor para los pares de nuestra especie implantando una idea que puede ser realmente incorrecta o correcta dependiendo de los puntos de vista.

Fue así también como se producen los primeros cambios de nuestra historia mas reciente, las revoluciones son un fiel reflejo de cuando las cosas "justas" son solo para unos pocos, hace al pueblo alzarse en armas o manifestaciones que conllevan un cambio radicar en la sociedad en la cual están inmersas, pero...¿como es que parte este sentido de justicia?, ¿como es que es concebido dentro de nosotros?, ¿según nosotros vendrá desde nuestro código genético?.

Es bien sabido que es social, la estructura de justicia esta determinada por las acciones de nuestros pares, por lo que en el fondo, todo lo que consideramos malo puede ser totalmente relativo al contexto. Se que no estoy diciendo nada extraordinario con esto, de hecho hay muchos estudios que lo abalan como tal, pero que pasa con nuestra propia justicia, ¿es realmente justa?, ¿es realmente equitativa?, todas estas preguntas me las hice cuando estaba de novio con alguien muy especial. En su tiempo, las cosas parecían siempre estar bien, pero de cuando en cuando como todas las parejas teníamos nuestros problemas, y comenzaban las discusiones, comenzamos siempre con la típica escalada que realizamos todos (esto es universal e inquebrantable) y luego como trenes bala directos a la estación, sin paradas intermedias venían los descargos y alegatos en relación a situaciones pasadas. Es aquí donde quiero detenerme, por que me hizo pensar e la raíz del problema, en donde radicaba el asunto, por que era realmente necesario llegar a este punto de la conversación en donde se suponían que aquellas cosas estaban aclaradas, y comencé a analizar detalladamente las situaciones enumerandolas una a una, para realizar luego una lista donde llegaría a un punto intransigente dentro de la misma deducción.

Si enumero las situaciones particulares de aquella discusión serían estas:

    - Parte con el hecho de que era desconsiderado en aspectos importantes para ella.
    - Luego explicaba la situación y presentaba razones loables solo para mi en cuanto a la situación, y agregaba un hecho que a mi me molestaba y que gatillaba en su queja.
    - Venia el contra argumento donde terminaba quizás hasta mas trasquilado que lo que pretendía hacer.


Fue aquí donde después de varías de estas discusiones comencé a detenerme y cuando me alegaba algo, miraba que podía haber hecho yo desde atrás que gatillara en esto, pero a pesar de que lo hacia no había cambio, ya que yo quedaba como más culpable de lo que debía y todo salía peor. pero y con los demás ¿como somos en ese mismo sentido?.

Leyendo en muchísimos libros de historia y leyes de hecho, me percate de la misma debilidad entre unos y otros, la justicia siempre pareciera ser que tiene un lado, y de hecho, es el ganador. Mire a micha gente en su vida cotidiana, logrando percatarme de algo peor todavía, ceden para así también ganar y hacer prevalecer su argumento a sabiendas de que puede estar o no errado, pretendiendo ganar a toda costa sin pensar quizás hasta en las consecuencias de tales actos. En pocas palabras modificamos el sentido de justicia a nuestro antojo para así manipular nuestros resultados y dejarnos siempre como triunfadores, ¿pero donde entonces esta la verdadera justicia si esta se vende al mejor postor?, si nosotros mismos no somos conscientes de que tomamos un partido como si de esto dependiera mucho de lo que realizaremos en futuro. Con esto todo pierde peso y caemos en un juego completamente vicioso carente de sentido ya que deformas inimaginables todos defenderemos nuestros sentido de justicia sin identificar la raíz que provoca injusticia.

Por ejemplo, en base a lo anterior, hablamos de Feminismo, Machismo, Homosexualismo, Religiones de todo tipo, Partidos políticos y así un sin número de eufemismos sociales con los cuales pensamos sentirnos identificados, tenemos la sensación  de que es correcto, pero no miramos tampoco que es lo que guía al otro, ni tratamos de comprenderlo, la historia nos ha abalado en que debemos aplastar a quien piensa diferente, o a su vez a quien oprime (en mi opinión puramente personal lo segundo esta bien) pero por el lado del otro, tampoco desea escuchar, tampoco quiere saber sobre lo que es nuestra opinión o pensamiento definiendolo como "malo" o de "ignorante". En el Homosexualismo siendo algo tan criticado por religiones y muchas culturas no se toma en cuenta las ironías de la misma historia, en Grecia el nivel de hombría se media en cuantos hombres podía tener de amantes, mientras que en Japón en el teatro Kabuki el acto sexual era explicito en la obra teatral y solo podía ser interpretada por hombres, el resto se sobreentiende. En el Machismo y Feminismo hablamos en el fondo de la anulación de lo que se cree que es el sexo débil sea por las causas que sean, en mi país Chile, este tema es controversial ya que inclusive se le dedican marchas al respecto donde la ignorancia de ambas partes termina en discusiones eternas sobre quien debe validarse por sobre el otro y viceversa. En las religiones y los partidos políticos no es la excepción, de hecho son los que mas muertes cargan sobre sus hombros haciendo la vista gorda a tiranos y dictadores criados en sus cunas. Pero ninguno habla de igualitarismo.

Estando en mi trabajo alguien me pregunta que por que era tan amable, a lo que le conteste, no es amabilidad, es justicia, si quiero que los demás (siendo yo el jefe) realicen su trabajo y bien, no puedo sentirme superior a ellos, ni tampoco inferior, ustedes son los que componen la empresa y sin ustedes yo no existiría, si lo veo de esa manera, lo mejor que me puede hacer a mi, es que tu estés trabajando aquí. Ella miraba impactada, sin entender que era lo que estaba pasando, como si le hubiesen dicho algo perteneciente al ocultismo. Soy humano y no puedo ser totalmente justo con las cosas, al ser humano mi pensamiento me hace desde ya imperfecto, el criterio que pueda tener sobre las cosas se distorsiona por  la estructura social en donde he crecido. Pero creo que como todos ustedes que se han tomado la molestia de leer hasta acá este texto, buscamos algo más que simplemente una justicia vacía ni personas que pretendan implantarla, si no que venga de la misma mano de quienes la necesitamos, cada uno de nuestros países tiene un nivel de corrupción que debe ser denunciado, personas que rompen los esquemas socialmente aceptables y destruyen vidas sin mirar en consecuencia de sus acciones, tenemos quizás también gente que pretendiendo darnos algo, nos saca todo lo que somos capaces de dar. Todo esto lo podemos corregir educando a la siguiente generación que sea compasiva, igualitaria y por sobre todo justa en sus raíces para que así pueda preservar la poca verdad que ya nos queda.

Si quiero ser justo debo mirar la raíz que provocó el problemas y partir la solución admitiendo y corrigiendo las culpas que son realmente mías, y aceptando también los errores del otro.

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