sábado, 24 de octubre de 2015

Diario de un psicópata

Nosotros nos volvimos funcionales debido a la manera aceptable en la que nos desenvolvemos, esta imagen que creemos que es normal, convincente y muchas veces hasta trillada. Sin embargo, ¿esto realmente es así?, cuantas veces haz querido dejarlo todo solo por el dulce momento de liberación?, ¿cuantas veces te haz sentido realmente libre?. Yo lo hago generalmente, pero no de la manera convencional, no como te gustaría que fuera, recuerda, no existe aquello que nos libera sin un sacrificio detrás, aun que este último sea ajeno.

Muchas cosas se sacrificaron para crearme a mi, a esta imagen de ser humano, la cual es capaz de mirarte a la cara sin decir nada que sea sorprendente o extraordinario, me oculto detrás de las palabras que día tras día ensayo sin parar, por que si bien los actores son buenos en su trabajo, yo debo ser un experto, no debo ser descubierto, no debo ser algo extraordinario.

Los sentimientos de igual manera son algo lejanos para mi, jamas los entendí, muchas veces debía o sabía que debía sentir algo adentro y lograr demostrarlo hacia afuera. Pero... ¿como se hace esto?, ¿como es que la gente siente cosas que son inútiles para si mismas?... lo dije antes, los sentimientos son como una enfermedad que te abraza y con un descontrol y desenfreno te consumen, por eso también me siento en un pedestal desde el día en que nací, pero... como es que esto realmente puede llegar a ser representativo del humano. Busque esto en mis victimas, aquellas que sucumbían ante mis palabras. pero siempre llegaba al mismo resultado, nada... todo siendo tan simple quizás o demasiado complejo llegaba a ser tan inexplicable. Son todos en su mayoría mentirosos. son en su mayoría solo vociferadores de la vida que no llevan, lo ves en las redes sociales, los ves en las calles de las ciudades, vestidos de formas y colores que ni si quiera los hacen ser ellos. ellos son mentirosos, pero en una forma peor que la mía.

Pero... a pesar de todo el razonamiento quizás, hasta ilógico que le estoy dando, no tengo ni la menor idea de como es que debería tomarlo. Los cambios de aspecto en la vida de algunos es algo que no existe en mi, siempre he sido igual, siempre seré igual, aunque trate de ver mas allá de las cosas siempre serán iguales para mi, ya que solo veo en dos colores el mundo, no como los otros y sus matices imprecisas.

Creo que ya siento la necesidad de matar a alguien. no por que lo crea correcto o tenga el derecho a hacerlo, si no por que creo que debería tratar de ver algo mas de estos seres tan extraños para mi, que viven dentro de ese mundo en el cual yo soy mas extraño aun. En el momento de la muerte es donde las personas más desatan sus emociones reales, amor, odio, perversión, lujuria, furia, todas aquellas emociones que se niegan unas a otras, son encaradas y mostradas de maneras tan brutales como viscerales. Es el único momento de verdad en una persona. Es en este preciso instante donde me siento en mi palco en primera fila para poder disfrutar de un único show, con un solo actor y por si fuera poco, su única actuación. Es soberbio ver algo que es tan bien actuado, la furia y la rabia presentadas de formas que ni si quiera somos capaces de imaginar, gritos tan fuertes que desgarran la garganta y hacen brotar la sangre, la pena mostrada en su máximo esplendor, de hecho de alguna forma siento que me conmueve, el llanto que sale de ellas por lo general hace que mi corazón se estremezca de emoción, me siento afortunado.

Después de tales deleites me dirijo a las familias afectadas entregando la mala noticia o viendo como la reciben, sus rostros muestran también un sentimiento genuino, en algunos casos alivio, otros dolor, otros amargura, pero coinciden en algo. Ellos están condenados al igual que yo.

Los únicos realmente libres son los muertos, ya que en ellos no se presenta el dolor, no yergue la furia, no se satisfacen placeres, no se erigen falsos testimonios, ni tampoco tienen la necesidad de esconderse, no sienten fatiga, no sienten desesperación y sobre todo, no tienen la necesidad de mentirse unos a otros.

Mañana veré que mas hago mientras espero a que esa hora tan anhelada llegue y pueda decir que como un digno actor mas mostrare todo lo que tengo para dar la mejor de las escenas jamás actuadas y deleitarlos con una danza de sangre y vísceras que espero les guste. Llevo años preparándola...

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